Es una novela (2002) del autor británico Neil Gaiman; una mezcla de fantasía y terror para jóvenes lectores, ganadora de varios premios a la mejor novela (2003).

         Coraline y sus padres acaban de mudarse a una casona vieja dividida en pisos que comparten con sus vecinos: el señor Bobo, un entrenador de ratones, y las señoritas Spink y Forcible, actrices de teatro retiradas.

         Un día lluvioso y aburrido Coraline explora su piso y encuentra una puerta cerrada con llave que no lleva a ninguna parte porque está tapiada. Al día siguiente, el señor Bobo le da un mensaje de parte de sus ratones: “no cruces la puerta”. Por su parte, las señoritas Spink y Forcible, durante una lectura de hojas de té, le avisan de un posible peligro y le dan un amuleto: una piedra con un agujero en medio; Coraline escucha pero no presta mucha atención.

         Al otro día, cuando Coraline se queda sola abre la puerta, pero esta vez, en lugar de pared, hay un pasillo oscuro que la transporta a un lugar muy parecido a su casa donde la esperan sus otros padres, quienes tienen botones negros en lugar de ojos, y son más solícitos y estimulantes que sus padres verdaderos.

         Coraline encuentra a un gato que habla que no es copia, sino el mismo gato de su mundo real. Tras una tarde fantástica en el otro mundo, su otra madre le ofrece que se quede con ellos, para lo cual sólo es necesario que cambie sus ojos por botones. Coraline se asusta y regresa a su casa; pero descubre que sus padres han sido secuestrados y que debe volver con la otra madre para recuperarlos.

         Al volver, Coraline conoce a los espíritus de tres niños que le cuentan la verdad sobre la bruja, y  convence a ésta de jugar un juego de exploración en el que debe encontrar a sus padres y las almas de los niños muertos. Aunque logra su cometido, con ayuda del gato y el amuleto, la otra madre no juega limpio, por lo que después de escapar debe pensar muy bien cómo impedir que la atrape.

         Hay varias adaptaciones de la obra: cómic, musical, videojuegos, ópera, televisión y una película (2009) de stop motion dirigida por Henry Selick muy entretenida.

         Es una lectura divertida y espeluznante.

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