Compartiendo Lecturas: El invitado de Drácula, por Wendy García

Es un relato del escritor irlandés Abraham “Bram” Stoker, publicado de manera póstuma en 1914, como parte de la colección El invitado de Drácula y otras historias de terror.

Un joven abogado inglés, probablemente Jonathan Harker o el mismo Renfield (antes de enloquecer), narra lo que le pasó mientras daba un paseo en carruaje por la ciudad de Munich, durante su viaje hacia Transilvania para encontrarse con el Conde Drácula.

En la noche de Walpurgis, una celebración pagana conocida también como la noche de las brujas, el abogado decide explorar un camino antiguo que parece perderse en un valle; pero el cochero, Johann, tiene miedo y se resiste a llevar el carruaje por esa vereda. El abogado le pide que le hable sobre el lugar, y Johann explica, a su modo, que es un pueblo deshabitado del que la gente huyó al descubrir que sus muertos parecían estar vivos y sedientos de sangre. 

Tras una rabieta, el abogado se queda solo y echa a andar por el desolado lugar sin pensar ni en el tiempo ni en la distancia. Pronto, el viento y la nieve lo obligan a seguir a través de la oscuridad y el frío, hasta llegar a una tumba de mármol en cuya oscuridad descansa el cuerpo de la condesa Dolingen de Graz, y en la que lee la frase: “Los muertos viajan deprisa”.

La tormenta empeora y él intenta protegerse al interior del sepulcro de la condesa, en donde atestigua una presencia femenina de mejillas sonrosadas y labios rojos, aparentemente dormida en un féretro. De repente una mano invisible lo jala hacia afuera, y un relámpago golpea una estaca de hierro sobre el monumento, destruyendo a la dama que agoniza entre las llamas.

Tras lo sucedido, el abogado se encuentra aletargado, hasta que nota el calor de un cuerpo sobre el suyo, un lobo que lame su cuello, le brinda calor y aúlla llamando la atención de unos soldados que parecen estar buscándolo. Al llegar a su hotel, el maître le explica que lo mandó buscar tras recibir un telegrama del conde Drácula en el que lo instaba a cuidarlo de los lobos y la nieve.

Una historia aterradora por sí misma que nos hace intuir los verdaderos peligros que esperan a este joven abogado una vez que llegue a su destino.

Una lectura recomendable.

Las opiniones expresadas en este Blog son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan necesariamente la posición de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey