Es un conjunto de narraciones escritas por doña María Zayas y Sotomayor, publicadas en 1637, conocidas también como “Decamerón español”, dado que retoma el estilo de Boccaccio para introducir sus personajes e historias; estas novelas cortas se encuentran unidas y forman parte de otra que las engloba como pequeñas partes de un todo.

         La hermosa Lisis está enferma y sus amigas proponen una celebración en su honor en la que los invitados puedan contar historias de amor y desamor, y ya que es navidad deciden festejar durante cinco días; cada día deberán contarse dos maravillas narrativas, las cuales, sin que Lisis lo prevea servirán para que ella tome una decisión respecto a cierto caballero que gusta de jugar con ella.

         Don Juan es dueño de la voluntad de Lisis, pero él prefiere a su prima Lisarda, quien está muy ufana de ello; pero en la fiesta, don Diego, amigo de don Juan, se enamora de Lisis, y según lo que ella vaya aprendiendo de las diversas historias de sus convidados sabrá cómo resolver su dilema.

         Las diez novelas cortas que integran esta obra tratan de aventuras amorosas, de parejas de enamorados que tras mucho sufrimiento logran casarse, sólo para ser separados por la muerte; otra trata de un pobre avaro que se casa por dinero y luego es burlado por la supuesta esposa rica que, a su vez, es burlada por su galán y la criada de ambos. Otra historia cuenta acerca de las trampas y brujerías de las que se vale un enamorado para forzar a la dama a la que ama, se logra atrapar al joven y se prueba la inocencia de la mujer; sin embargo, ni su hermano ni su marido le creen, de modo que la castigan encerrándola por seis años, cuando por fin logra salir vuelve a quedar encerrada en un convento. En otra historia el amor decente y comprometido triunfa por encima de la pasión malsana, de modo que el canalla aprende su lección.

         Esta historia a base de novelas cortas continúa en:  Parte segunda del Sarao y entretenimientos honestos (1649), libro reeditado bajo el título de Desengaños amorosos.

         Existe un reclamo en las obras de doña María respecto al valor de la mujer, su independencia y erotismo. En esta primera parte se defiende la autonomía femenina y se reivindica su derecho a la toma de decisiones.

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